Mírame, me se su historia, conozco lo malo de él, le he visto cabreado y en sus peores momentos y aun a si le veo guapo.
Me encanta cuando se cabrea, cuando levanta la voz, cuando sube esa ceja, incluso cuando arruga la nariz. Es imposible no ver lo bonito que es aun estando en sus peores días, lo bonito que es cuando se pone a cantar o lo bonito que es cuando se vuelve loco.
No sabes lo guapo que esta encima mía. Se le ve tan agraciado con su chándal y con su barbita de dos días, que termina siendo de un mes, pero aun a si se le atractivo
Y es que no puedes imaginarte lo bonito que es ver su sonrisa a diez milímetros de la mía, lo difícil que se me hace no comerle a besos cuando hace cualquier tontería.
Que difícil se me hace tener que despedirme de él todos los días, muriéndome de ganas de decirle que no se vaya, que me haga compañía otra noche, que no se dormir si no es abrazada a él.
Me encantaría decirle que me haga suya, que nos fundamos en uno, que me muero de ganas de tenerle conmigo y aun a si me lo callo, me da miedo decirle que estoy preparada para despertar todos los días con una persona a mi lado.
Niño mírame a los ojos, no ves que estoy loca por llevarte el desayuno a la cama, por jugar como críos entre la sabanas blancas, por tener esos típicos domingos de películas y reírnos como dos niños chicos.
Confieso que me enamoré de su pasado, como de su sonrisa y la verdad que tampoco es tan difícil enamorarse de una persona que ha pasado tanto y aun así sigue luchando, con una sonrisa en la cara, que le quedan fuerzas para salir de toda su mierda y sacarte de la tuya, de hacer feliz ha todo el que le rodea, sin importa cuanto le cueste. Lo mejor de él es que no te pide nada ha cambio, con que le sonrías el ya se da por satisfecho.
Y es que se le ve diferente al resto y ya no es que se le vea, es que es diferente a los demás, se me hace imposible poner una sola mala palabra de él. La verdad que si le vierais con mis ojos entenderíais muchas cosas de la que os digo.
No te confundas con él, porque mira por ti primero y luego por el resto.
Sin complejos, perfecto, sin defectos, es mi manera de verlo.